lunes, 25 de junio de 2007

Dire Straits


El guitarrista Mark Knopfler formó Dire Straits en el Londres de 1977. Por cierto que en ese entonces jamás imaginó que el grupo se convertiría en uno de los más exitosos actos de los ochenta y que sus discos se venderían como pan caliente. Brothers in Arms (1985), su álbum más exitoso, alcanzó lugares de privilegio en decenas de rankings y expuso las habilidades compositivas de Knopfler por todo el mundo. El sonido cargado de melancolía de Dire Straits llega toda esta semana a Salón de la Fama.(p)

lunes, 18 de junio de 2007

Nirvana



Más que una banda, Nirvana se ha convertido en un símbolo de los noventa. El trío de Seattle se transformó en el epítome de la desesperanza juvenil y rompió con un esquema de mercado que privilegiaba al pop más frívolo. Sin ser músicos especialmente dotados, supieron infundir en su trabajo una pasión difícil de imitar y consiguieron consolidar al movimiento del grunge llevando la música alternativa al mainstream mundial, algo nunca antes logrado. Sus álbumes, una mezcla vivaz de rock setentero, punk,post punk e indie, son fundamentales en la banda sonora de los últimos quince años. (p)

lunes, 11 de junio de 2007

Stereolab


Stereolab es probablemente una de las bandas más extraordinarias salidas del rock inglés de los noventa y una de las pocas que ha logrado un relativo reconocimiento masivo sin ceder en su estilo experimental y adelantado. Esto de adelantado quizás es un poco contradictorio tomando en cuenta que muchas de las técnicas de grabación que ocupan fueron desechadas en los años cincuenta y que parte de su sonido es heredero de algunos hitos del kraut rock setentero, como Faust y Can. Lo que los hace ir siempre en la vanguardia del rock pop es que son capaces de bucear en la historia de la música, rescatar viejos tesoros y hacerlos parte de su propia identidad. Las progresiones corales femeninas;los riffs guitarreros a veces frenéticos, a veces hipnóticos; las referencias al bossa nova, a la electrónica y la música bailable. Todas señales de que estamos en presencia de los inigualables Stereolab

lunes, 4 de junio de 2007

Echo & the Bunnymen



La oscura e intrigante fusión de post punk y psicodelia fue, y sigue siendo, el sello de Echo & the Bunnymen, una de las agrupaciones alternativas más exitosas de los años ochenta. Nacido en Liverpool en 1978, el conjunto se destacó desde sus inicios por crear notables melodías llenas de tormentosos acordes, embalsamados por la profunda voz Ian McCulloch. El éxito comercial, que fue más bien mezquino con otras bandas de su tipo, les llegó gracias a discos tan notables como Crocodiles (1980) y Ocean Rain (1984), copiosos en la mezcla de sutiles texturas de guitarra y de un dramatismo mágico.(p)